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sinceridad

será?????

En la revista YA apareció este reportaje lo copio acá porque me parece interesantisimo y me pregunto.........será asi???????

Estudio latinoamericano revela:
Por qué las mujeres son infelices



Soltar" y "retener" son los verbos que marcan la gran diferencia entre hombres y mujeres. A esa conclusión llegó la sicóloga Pilar Sordo después de entrevistar a más de tres mil personas en Chile y Latinoamérica. Según la especialista, conocer esta diferencia es básica para entendernos con el sexo opuesto y lograr un mayor grado de felicidad. "Las mujeres son expertas en retener: acumulan líquido, celulitis, afecto, personas, cosas. Los hombres, en cambio, sueltan todo y transitan de una fase a otra muy rápido", asegura.

Texto María Paz Lagos V.

francisca se queja los fines de semana de que Rodrigo, su marido, parte al fútbol todo el sábado en la mañana, vuelve a la hora de almuerzo, lee el diario y se acuesta a dormir siesta. Mientras tanto, ella acarrea niños para cumpleaños, muda y juega con la guagua, y a las siete de la tarde, cuando ya está agotada, tiene que estar sonriente para salir con su marido. Tiempo para ella, cero.

Según Pilar Sordo, sicóloga clínica y autora de la investigación "La magia de ser mujer, la realidad de ser hombre", la situación anterior se relaciona con que ella tiene serios problemas en el ejercicio de los tiempos personales y el hombre una extrema facilidad de ejercerlos. "Se queja de que él es egoísta, pero el problema es nuestro, porque no sabemos manejar estos espacios y culpamos a los hombres de ejercer ese derecho".

Durante tres años la sicóloga se dedicó a estudiar las diferencias sicológicas entre hombres y mujeres, llegando a conversar con más de tres mil personas entre pacientes de su consulta privada y escolares en las asesorías que realiza en colegios y en talleres especializados. Sus conclusiones ahondan de manera empírica y conceptual en el porqué a ellas les cuesta tanto ser felices hoy en día. De paso, entrega varias claves para superarlo.

1 No saben soltar

Según la sicóloga, la principal diferencia entre hombres y mujeres tiene que ver con ciertas estructuras sicológicas que resume en dos grandes conceptos: las mujeres "retienen" mientras que los hombres "sueltan". Ejemplifica el concepto a través de la vida cotidiana: "Implica retener líquido, celulitis, afecto, personas, cosas, guardar ropa, llamar mucho a la casa, preguntar ¿me quieres?, ¿qué te pasa? Los hombres, en cambio, transitan de una fase a otra muy rápido". Pone otro ejemplo cotidiano: "Es cuestión de mirar las carteras de las mujeres, que es una estupenda muestra de cómo no separamos nada, versus un hombre que tiene en un bolsillo el celular, en el otro el pañuelo, en el otro la billetera, funciona como en cajones".

Según la especialista, esta diferencia no tendría importancia si ellas no se aproblemaran, pero no es así. Cree que hombres y mujeres deberían aprender del otro: ellas a soltar y ellos a retener. "Cuando se descubre cómo soltar es porque necesariamente se sabe distinguir las cosas. Si el jefe reta por algo mal hecho no significa que la considere una mala persona".

2 Culpan a terceros

Alejandra asegura que su marido no sabe cómo excitarla y por eso pocas veces logra experimentar un orgasmo. "Incluso el otro día estaba de aniversario de matrimonio y Pedro me invitó a un hotel. Como yo no tenía ganas tuve que tomarme una pastilla para aumentar mis deseos".

¿Por qué cuando las mujeres tienen problemas, la culpa es de otros? Ésa es otra de las preguntas que se hizo Pilar Sordo. Y su respuesta es lo que llama "la externalización de la felicidad". "Se trata de una de las causas para la insatisfacción de la mujer. Para ellas todo está fuera, es el otro el que hace feliz o infeliz, son los hijos los bien o malagradecidos".

Según Pilar, esta actitud de dependencia incluso parte desde los cuentos, donde la princesa, en estado de sueño profundo, siempre está esperando al príncipe para que la resucite con un beso. La actitud de espera, afirma, incluso parte desde lo biológico, en que el óvulo espera que llegue un espermio para generar vida. "Todas nuestras conductas están determinadas de una u otra manera porque debe haber un hombre que sea un referente que las origine. Incluso en dichos tan populares como si se está buenamoza es porque se tiene un marido con buena mano, si se está mal genio es porque falta sexo o si se está separada y la mujer empieza a arreglarse es porque tiene un amante. Siempre hay un hombre que genera lo que le sucede a la mujer; ésta parece no ser capaz de producir nada por sí misma". Por eso, agrega, ellas se hacen las víctimas fácilmente. "Siempre es el otro el que no las prepara sexualmente y por eso no se excitan. El otro trata mal y no se comunica, entonces ellas viven tristes sin tener ninguna conciencia de la necesidad de hacerse cargo de sí mismas para poder ser felices".

3 No valoran lo que tienen

Parte de la infelicidad de la mujer, según la sicóloga, se debe a que las mujeres tienen un pensamiento mágico muy desarrollado. "Y mientras más desarrollado es, más infelices serán". Según la sicóloga, no se trata de que dejen de soñar o tener ciertas expectativas frente a las cosas, sino más bien de incorporar la magia a la realidad para aprender a ser más felices. "El discurso debería centrarse en apreciar y valorar lo que se tiene, no lo que falta, que es una actitud más típicamente femenina". Por eso no le extraña que muchos hombres afirmen que no saben cómo dejar contentas a las mujeres.

4 Se masculinizaron

Las conductas que Pilar analizó entre las adultas las observó completamente distintas entre las nuevas generaciones de jóvenes y adultas jóvenes. "Ahí es todo invertido. Son mujeres muy masculinizadas, que se han hecho expertas en soltar. Por lo tanto, hoy cuando las parejas se casan son prácticamente dos hombres y los matrimonios duran poco. No hay nadie que retenga nada, que cuide nada. Si te quieres ir, ándate. Detrás de una micro siempre viene otra. Ese aprendizaje ha sido con mucha rabia, y la forma de soltar es incluso más agresiva que la de los hombres". Pilar afirma que los nuevos roles muchas lo han asumido de ese modo "porque llevan internalizada la fantasía de la madre y de la abuela que les dicen que otra actitud implica sumisión".

Asegura que se origina por una generación de mujeres transmitiéndoles a sus hijas que aguantaron a sus maridos, debido fundamentalmente a factores económicos. Entonces les inculcan: "Trabaje, mijita, no tiene la vida comprada, no puede permitir que le pongan la pata encima. Es muy potente la rabia con que esta madre transmite el sentimiento, y la exigencia de convertir a su hija en una profesional".

A su juicio, por eso la nueva generación funciona contradictoriamente. "Por un lado acepta códigos masculinos, pero sigue sintiendo femeninamente. Una adolescente puede aceptar andar, pero en el fondo se siente gorreada exactamente igual si el otro se involucra sentimentalmente con otra mujer al mismo tiempo. El tema pasa por tener conciencia de esto, sólo entonces esa adolescente podrá decir yo no quiero andar".

Para su investigación, Pilar se puso una peluca y se fue a distintas discotecas para entrevistar a jóvenes, que están perplejos con la actitud femenina. "Me di cuenta de que los chiquillos se sentían inhibidos de conquistar porque efectivamente ninguna de las habilidades que aprendieron de sus papás les sirve. Hoy ellos no van a buscar a las mujeres, porque éstas andan solas, no las pueden sacar a bailar porque bailan solas, no las pueden engrupir verbalmente, porque son ellas las que se acercan; no las pueden besar porque son ellas quienes los besan y después les preguntan el nombre. Lo único que les queda es aumentar las conductas agresivas o alcohólicas para que no les importe el rechazo". La especialista asegura que debido a esta masculinización de la mujer hoy las relaciones se encuentran especialmente sensibles no sólo entre los sexos sino también entre madre e hija. "Ambas están sacando su parte masculina y al final se enfrentan en un choque de no entendimiento. No hay nadie que espere, que acoja; se genera una especie de discusión de igualdad entre madre e hija que va generando un deterioro enorme en el vínculo afectivo".

Para Pilar, el hombre actual, en cambio, se ha mantenido en un mismo punto. "Sigue trabajando por sus logros, por sus objetivos, pero ha complementado eso con el desarrollo de lo emocional. Nosotras, en cambio, dejamos de hacer cosas para meternos en este mundo masculino, y creo que la ansiedad que observo en las mujeres de hoy es producto de eso mismo".

Plantea que una forma de eliminar la ansiedad es a través del trabajo manual. "El digitar en computador no sirve. En cambio, cocinar, tejer, bordar son tareas muy útiles, pero que las mujeres abandonaron". A su juicio, esta actitud femenina podría explicar el aumento del consumo entre las mujeres del tabaco, el alcohol y las compras compulsivas. "Es fundamental que ellas vuelvan a trabajar con las manos sin que por eso dejen de lado sus avances profesionales".

5 Perdieron la identidad

Según Pilar, las mujeres tienen que volver a encontrarse con ciertos aspectos femeninos. "No es casual que el principal cáncer en las mujeres sea el cérvicouterino y el mamario".

Para esta profesional, lo esencialmente femenino tiene que ver con la vivencia de los procesos y no de los objetivos - como sucede en el caso de los hombres- , el cuidado de los detalles, afectos, personas, vínculos emocionales, la multifocalidad al concentrarnos en varias cosas simultáneamente. "Lo central es que las mujeres se reencuentren con su parte femenina, sin rabia y desde ahí podamos transmitirles a nuestras hijas lo lindo de ser mujer para que ellas también lo valoren".

Cree que en la medida en que hombres y mujeres se conozcan y se den cuenta de sus diferencias lograrán complementarse mejor. A su juicio, las mujeres se olvidaron de ser mujeres "y que si cambiamos hacia lo femenino permitiremos a los hombres contactarse con lo femenino y masculino de sí mismos, para generar relaciones no competitivas, como está ocurriendo hoy".

En la medida en que un hombre descubra esta nueva faceta, logrará comprender el pensamiento mágico femenino, y viceversa. "Las mujeres deberíamos aprender de lo masculino, a separar las cosas, a soltar lo que hace daño, para no tener que culpar al otro de nuestros problemas, sin perder por ello nuestra esencia de ser mujer".

María Paz Lagos V..

1 comentario

Mandrake -

Se paso, se paso, se paso!!!! clap clap clap buen articulo mi amor

boo